Burrito de peluche simuló ser la titular
del sector y fue azotado durante el recorrido
Señalan que no se oponen a evaluación,
pero instrumentos deben ser modificados
Dirigente pide tener cuidado porque el
gobierno y el propio Patria Roja puede mandar infiltrados a sus marchas
Esta vez
un disfraz de burro de fiestas infantiles con la banda en el pecho de la
ministra de Educación y al compás del lema “ministra no sabe la historia del
Perú, orejas de burro le vamos a poner”, recorrió las principales calles de
Chiclayo en una nueva marcha de protesta de los maestros lambayecanos.
Detrás
del burrito se observó otra vez el ataúd de cartón que era llevado en hombros
por los profesores. La movilización salió del Parque Obrero, recorrió el parque
principal y retornó a su local sindical, generando como otros días de la
semana, una terrible congestión vehicular.
“Pueblo
escucha queremos trabajar, la terca ministra no quiere dialogar”, fue la frase
mediante la cual dieron a conocer que aún pretenden ser recibidos por la
titular Marilú Martens.
El
secretario provincial Eladio Núñez, manifestó que ratifican de este modo la
huelga, acatando la voluntad de las bases, puesto que se rompió la mesa de
diálogo. Lamentó que la ministra no tenga capacidad de afrontar el problema del
magisterio, el cual debió solucionarse hace mucho tiempo.
“Creemos
en el diálogo, pero al no estar en la capacidad de acceder, pedimos que dé un
paso al costado”, remarcó y con respecto a la evaluación dijo que es un tema
muy delicado, ya que la perspectiva del gobierno es deshacerse de la carga
estatal, de modo que vía evaluación de manera muy sutil, quieren sacarlos de su
trabajo.
Explicó
que el maestro conoce todos los procedimientos técnicos pedagógicos para
conducirse en el aula, pero los padres no conocen que la evaluación de
desempeño en el aula es completamente dañina para ellos, porque por ejemplo si
un niño hace desorden y el profesor le llama la atención, queda descalificado.
Sostuvo
que los instrumentos de evaluación deben modificarse y para ello requieren ser
atendidos por la ministra; “abrigamos la esperanza que en el transcurso de las
horas se reanude la mesa de diálogo para tratar de solucionar ese punto de
quiebre”, observó Núñez, a pesar que la ministra horas antes afirmó que no
habrá más diálogo, sino que cada uno dialogue en su región.
Señalaron
que sí están preocupados por los niños, que esperan un desenlace positivo y
apenas se levante la medida, están en la obligación de recuperar las clases, lo
cual ya está explícito en un acta suscrita con el gerente regional del sector.
Asimismo,
calificó como irresponsabilidad la actitud del ministro del Interior, “de
enlodar la honra de miles de maestros, salirse por la tangente para tapar la
incapacidad de la ministra Martens”. Añadió que le piden que haga la pesquisa
respectiva y si al seno de las bases hay maestros desviados de la protesta
pacífica, que los separen inmediatamente del magisterio.
No
obstante, frente a las versiones del ministro Basombrío, convocó públicamente a
tener cuidado, pues según dijo, el propio gobierno o el mismo Patria Roja puede enviar infiltrados a sus
movilizaciones.
Mañana
anunciaron una movilización en Lambayeque y el inicio de una olla común en
Chiclayo. El jueves la marcha se trasladará a Ferreñafe.
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