En un operativo destinado a
verificar el traslado de alimentos, especialmente ganado para su comercialización,
se determinó que la mayoría no cumple con los requisitos establecidos en cuanto
a inocuidad para proteger la salud de los consumidores finales.
La
intervención se efectuó para promover la aplicación de buenas prácticas de
manipulación, almacenaje y transporte de alimentos y ganado; estuvo a cargo de
la subgerencia de Sanidad de la municipalidad de Chiclayo, en coordinación con
el área de Transportes y Fiscalización.

También
se intervino la carga de hortalizas, verduras y queso, detectando que este
último producto se encontraba adulterado, lo cual fue verificado a través de la
prueba del yodo, procediendo a su decomiso.
En la
inspección se detectó que la carne de diversas especies de animales era
trasladada de forma inadecuada, sin contar con las condiciones higiénicas
apropiadas. Además, los vehículos no contaban con tarjeta de propiedad, ni
boletas de venta o guía de remisión del lugar donde se adquirió la carne, ni
pase sanitario del camal firmado por un veterinario.
La
comuna trabaja en una normativa que será debatida en la próxima sesión de
concejo para establecer sanciones; por el momento las acciones son solo a modo
preventivo.
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