jueves, 24 de agosto de 2017

EL SEÑOR BARRIGA INVOCA A DISFRUTAR LA INFANCIA

Edgar Vivar fue declarado visitante distinguido por la municipalidad de Chiclayo

 Su presencia generó una gran expectativa no solamente en los pequeñines que lo esperaban en el Palacio Municipal, sino especialmente en los mayores que han gozado de su personaje en la querida vecindad, de la serie televisiva mejicana El Chavo del Ocho.
Edgar Vivar, más conocido en los papeles del Señor Barriga y Ñoño, llegó a Chiclayo para actuar en un espectáculo circense, pero hoy fue homenajeado en el salón de actos de la municipalidad, donde fue declarado visitante distinguido.  
Edgar Vivar se retira en medio de sus fans.
Al dirigirse a los más pequeñitos, dijo que la infancia es la etapa más hermosa; “disfrútenla, la infancia es una sola, adultos van a ser el resto de su vida”, enfatizó con la sencillez que lo caracteriza.
Se definió como una persona sumamente tímida y a la que le cuesta mucho trabajo asimilar que sus amigos ya no estén aquí con él, refiriéndose especialmente a Roberto Gómez Bolaños (El Chavo); “no sé cómo reaccionar, pero sí sé lo que siente mi corazón”, expresó.
“Cuando veo los programas y mis compañeros ya no están me da tristeza, pero por otro lado veo a estos niños por ejemplo que siguen viendo el programa y ellos no saben que el Chavo ya no está, que la brujita ya no está, que don Ramón ya no está, pero aquí está su trabajo y nadie se va del todo, aquí está la alegría que dejaron”, acotó Edgar Vivar, explicando que el espectáculo que realiza es un homenaje a los compañeros de la vecindad y a un amigo muy entrañable con el cual estuvo en Chiclayo hace dos años, Ricky Toso.
“Creo que el mejor regalo que me ha dado la vida es poder decir que por mi trabajo tengo amigos en todas partes, eso es lo más maravilloso”, enfatizó y se fue dando otro consejo a los presentes: “lo más importante es saber lo que no eres, tus capacidades y sobre todo tus limitaciones, nadie es perfecto”, puntualizó.

Al retirarse del concejo municipal, en su recorrido desde el segundo piso hasta la movilidad que lo esperaba en la puerta de la comuna, el Señor Barriga fue muy asediado no solamente por la prensa que quería arrancarle más palabras, sino por numerosos admiradores que deseaban tomarse un selfie con el actor. 

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